Uno de los grandes problemas asociados con el uso de pesticidas para matar chinches es la resistencia que muchas colonias de chinches han desarrollado en el mundo real a diferencia del laboratorio. Es posible que las chinches cultivadas en laboratorio no hayan estado expuestas a pesticidas, por lo que los pesticidas probados en ellas a menudo funcionan bien. Mientras tanto, en el mundo real, las exposiciones repetidas a pesticidas (principalmente piretroides) han resultado en mutaciones genéticas en algunas colonias de chinches que las hacen extremadamente resistentes a los pesticidas, en algunos casos resistentes hasta 1000 veces la dosis letal normal. Consulte el artículo de NPR y, para obtener más detalles, el estudio completo de la Universidad Estatal de Ohio . Esta es una de las razones por las que creemos que el tratamiento térmico es un medio tan efectivo para exterminar las chinches. Los chinches no tienen resistencia al calor: si los calientas lo suficiente, morirán.